Respira, respira hacia dentro, despacio y profundo, porque cuando respiras estás presente y cuando estás presente tienes mucho poder, porque la mente no te marca límites. El presente tiene mucha creatividad, porque no hay experiencias pasadas, siente tu mente, tu cuerpo, tu respiración y siente que puedes controlar la mente; y la mente controla al cuerpo y si tú controlas la mente controlas el cuerpo. Disfruta el momento, respira hacia tu cuerpo lento y profundo, consciente, porque cuando haces eso empiezas a sentir tu cuerpo y cuando sientes tu cuerpo estás alineado con el presente y cuando te alineas con el presente, te alineas con la vida, esa que tanto valoras ahora más que nunca que la está perdiendo tanta gente; porque la vida ocurre en el presente. La vida es una conversación a solas, dónde expones tus deseos y la vida sin excepción te los trae pero para recibirlos hay que estar abiertos, hay que mirar con los ojos del alma, no con la mente porque tú no eres tú mente...