El niño tiene que ser inteligente, pero al mismo tiempo tiene que ser obediente. Pero el niño al ser inteligente no puede obedecer, porque para obedecer tiene que perder parte de su inteligencia. Usted no puede obligar a decir "sí" al rebelde sólo porque sea mayor que él o porque tenga más autoridad de la goza. La inteligencia sólo puede decir "sí" cuando está profundamente de acuerdo con usted. La inteligencia, es rebelde, y ningún padre quiere que su hijo sea rebelde, porque la rebelión va en contra de su deseo inconsciente de dominar. No es lo mismo ser rebelde que ser inconformista, el inconformista actúa desde su frustración, su rabia y su ego. Es un reaccionario porque su acción no surge de su consciencia. El simple hecho de estar en contra de la sociedad, no implica necesariamente estar en lo correcto, el inconformista sólo se mueve en extremos y esto en su mayoría de las veces, es moverse de un error en otro. El rebelde, en cambi...