Soy consciente que quizás
a mis treinta este post resulte
demasiado precipitado de escribir dado por todo lo que todavía me queda por
vivir y por cuántos hombres me quedan
por conocer. Pero es que hay algo que me preocupa bastante entre las féminas de
mi generación y las venideras, y es
que la mayoría de ellas no saben
diferenciar cuántas clases de machos existen y en medida de ello saber cómo relacionarse
con cada uno de ellos.
Bien, dicho esto el
género masculino se divide en tres categorías:
el macho alfa, el macho alfalfa y el macho beta. El primero de todos es el macho que todos aspiran
a ser, un líder nato, los dos últimos tienen su encanto pero no son una buena
elección para largo plazo.
El macho alfalfa, es lo que viene a
denominarse 'el patán' de toda la vida, abundan en las discotecas, pubs y
gimnasios, es el clásico mujeriego que
se las lleva todas de calle o no, pero la intención es lo que cuenta. Su principal intención es despertar emociones
(aunque sean negativas) en todas las mujeres que se cruzan por su camino para
que se queden enganchadas de él y si bien la mayoría de las veces lo consiguen
porque despliegan confianza, son competitivos, carismáticos y súper abiertos en
su sexualidad. Son una frustrada aspiración a macho alfa que por desgracia la
mayoría de las mujeres predisponen a confundir. Esta es la razón de su éxito
con el género femenino, pero ahora vamos a ser objetivos, ¿con qué clase de
género femenino?, un macho alfalfa puede captar el interés de muchas mujeres, pero
son mujeres de corto recorrido (tontas), con poca experiencia en relaciones con
el género masculino, inestables, neuróticas obsesivas , dependientes, o con una autoestima tan frágil
como el papel de arroz de fumar. Son esa clase de mujeres que ponen el listón
bajo y se involucran sentimentalmente con ellos para acabar convirtiéndose en
su pareja-madre, algo bastante anti sexy dicho sea de paso.
Estos tíos por muy buen porte físico que
tengan no pueden aspirar a ganarse una mujer
estable con una autoestima sana porque
ellas no los toman en serio, huyen despavoridamente y si no lo hacen es porque
sólo tienen intención de pasar un rato con ellos pero nada más, no tienen la
más mínima intención de invertir sentimientos en ellos porque saben que una relación
así sólo las llevaría a padecer cefaleas y quebraderos de cabeza. Y lo paradójico, es que es precisamente de esta clase de mujeres que
los machos alfalfa acaban obsesionándose dado que se les representa como un
desafío para su insaciable ego.
Y tú te preguntarás, ¿de dónde te viene el término alfalfa?,
parece que reafirma al macho alfa, sí, así es, el macho alfalfa es un hombre
con una personalidad extremadamente masculina y ya se sabe que todo lo que es
excesivo no es equilibrado. Hay un dicho popular que dice:
'chica guapa y tonta, cualquier burro va y la monta'.
Alfalfa es el forraje con el que se alimenta a los burros
y otros animales de granja. Así que no, un macho alfalfa NO ES un macho alfa,
está muy lejos de serlo por mucho que los confundan , sólo hay que profundizar
un poco con ellos para darse cuenta que pueden parecer a primera impresión
encantadores, como una fruta apetitosa que se te antoja pero cuando se les conoce mejor te das
cuenta que son insípidos, sin sustancia; podridos por dentro.
El macho beta, es
todo lo contrario al macho alfalfa, este tipo de hombre es sumiso y complaciente, el yerno perfecto con el que
toda suegra pécora sueña para manipular a su antojo . Y aunque suelen ser
leales, amistosos y monógamos no suelen tener tanto éxito con las mujeres, pues suelen terminar siempre en la zona 'friend zone' . Estos hombres son carne de
cañón de mujeres dominantes y controladoras por su templanza de carácter y
fácil manejo.
Aun así este prototipo de hombre tienen más camino hecho de
convertirse en macho alfa que el macho
alfalfa, ya que los beta son seguidores de los machos alfa, los líderes. Los hombres
beta los eligen como referentes a seguir porque aprenden de ellos su
asertividad, su gestión de emociones reprimidas para evitar enfermar por
agresividad contenida y aprender a no evitar los conflictos.
Ellos se sienten mejor entre el público que a la vista de
todos en el escenario y es por esto que a la hora de ligar suelen dejar que
sean las mujeres las que den el primer paso para salir con ellos, con tan mala
suerte que suelen acabar con mujeres que aspiran a ser alfas, pero como tienen
un concepto bastante bajo de sí mismas necesitan controlar a la pareja para
sentirse seguras.
Los hombres beta, a pesar de tener potencial y mucho que
ofrecer no lo proyectan porque piensan que no es así y se comportan como si
fueran poca cosa, por esta razón los demás no se interesan en indagar más en
este tipo de hombres que pasan inadvertidos para la mayoría.
Si por el contrario el macho alfalfa se caracteriza por ser
una personalidad excesivamente masculina, aquí estamos hablando de una
personalidad que proyecta poca masculinidad de cara a la galería, y esto no
quiera decir que en privado sea así, es sólo que los machos beta son más
empáticos y sensibles y por ende más civilizados y funcionales. Es más, muchas
mujeres que han pasado mucho tiempo saliendo con un hombre alfalfa se dan
cuenta que merece más la pena un hombre
beta más centrado que les aporte tranquilidad y seguridad en sus relaciones
afectivas.
Así que si te identificas con este tipo de hombres debes
saber que no es malo ser así, es sólo que debes centrarte en cultivar tus
habilidades sociales, defender tus posturas, lo que viene a ser 'marcar tu carácter' y lo más importante de
todo saber diferenciar muy bien a la hora de elección para no ser seguidor de
líderes falsos que te corrompan.
El macho alfa, estos
hombres no tienen necesariamente un porte físico atractivo pero su seguridad y
personalidad marcada los hace irremediablemente irresistibles, son súper
atractivos y tienen mucha asertividad e
independencia, con determinación a la hora de toma de decisiones . Son los
verdaderos hombres de carácter,
intrépidos y decididos, dominantes pero no controladores . Este macho
levanta pasiones y puede captar con más facilidad que los demás la atención de una mujer para mantenerla interesada,
obsesionada y enamorada.
Son los
auténticos referentes a seguir incluso
de las mujeres, pues ellos tienen una inteligencia ética y moral más elevada que la
media que les ha llevado años de aprendizaje.
Al igual que el macho beta, el macho alfa también es
empático y sensible, tiene don de gentes porque tiene carisma y lo más
importante de todo ha aprendido a ganarse el respeto y la confianza de sus
allegados desde el cariño y la confianza. Su autoestima sana y equilibrada los
mantiene a salvo de caer en la garras del ego como le pasa al macho alfalfa, y
es por esto que no tienen la necesidad de llamar la atención a cualquier precio porque ya lo hacen sin proponérselo,
¡BRILLAN!.
Un macho alfa, es un hombre que no tiene complejos, ¿cómo va
a tenerlos, si tiene buena autoestima?, en consecuencia esto quiere decir que
no tiene ningún problema en pedir perdón o reconocer un error (es irresistible
pero humano). Sé un hombre y atrévete a pedir disculpas levantarás más interés
de lo que piensas, tú no eres mediocre
como la media, eres un macho con una inteligencia emocional y un valor ético y moral superior que te hace ser especial, y eso obsesiona.
El macho alfa es un líder y como tal no necesita la
aprobación de los demás sino la suya propia. Sabe muy bien cómo trabajar la
autoestima de los demás para hacerles sentir bien consigo mismos y por lo tanto
con él también, los hace sentir especiales y eso a la gente le encanta, pero sin
llegar a ser pelotero, porque de ser así estaría dejando bastante claro que el
líder no es él.
Un macho alfa, jamás de los jamases caerá en chismorreos, no
es una comadre, no necesita saber de los defectos de los demás para resaltar
sus virtudes, él no es inseguro y no
necesita compararse porque se sabe único y especial y eso nadie puede igualarlo,
además aprendió algo que la mayoría de los hombres no saben, y es que los que más critican a los demás son los que más baja tienen la autoestima.
Los machos alfa, son seres humanos y como tal no pueden
evitar sentir emociones pero que sientan emociones no significa que se dejen
dominar por ellas, esto no quiere decir que repriman lo que sienten al
contrario, un macho alfa necesita comprender sus emociones para saber cómo
gestionarlas y en base de ello saber cómo actuar para no hacerse daño a sí
mismo ni a los demás.
Bueno, pues después de este resumen que he hecho con mis
treinta de años de experiencia a continuación voy a diferenciarlos entre ellos para
que quede más claro aún cuáles son las diferencias que existen dentro del
género masculino. Por el bien de las mujeres para saber elegir bien y por el bien de todo hombre que aspire a ser
un macho alfa y no muera en el intento.
1.
El macho beta no se respeta a sí mismo, agacha la
cabeza ante las peticiones de cualquier mujer con tal de agradarla.
2.
El macho alfalfa no sólo no acepta ceder a las
peticiones de una mujer, sino que además no la respeta, no tienen en cuenta
sus necesidades ni tampoco sus sentimientos y si se las tiene en cuenta es
porque se la quiere follar. El egoísmo es lo único que lo mueve.
3.
El macho alfa respeta a las mujeres porque al
primero que se respeta es así mismo, tienen en cuenta sus necesidades y sus sentimientos
pero no se dejan faltar al respeto ni infravalorar por ellas.
1.
El macho beta se compromete con mujeres que les
son infieles con machos alfalfas, con
suerte algún día darán con una mujer que merezca la pena, quizás porque ella
piense que ya es momento de sentar la cabeza y con quién mejor que con un tío de estos
que es formal y la complementa con la
madurez que a ella le falta.
2.
Los machos alfalfa se las arreglan para tener
siempre a una mujer en el banquillo cuando tienen ganas de sexo, pero no pueden mantener
relaciones a largo plazo, son infieles compulsivos y si las tienen no se las deseo a nadie, todas las
valientes que se atreven con un tío de estos acaban totalmente desestabilizadas
y con la autoestima hecha pura mierda, hasta el punto de necesitar ayuda
psicológica.
3.
El macho alfa no liga, conquista, y puede conseguir cualquier mujer
que se proponga, consigue más culos que un baño público, y además
puede hacer que se enamore de él y
mantenerla interesada por el resto.
Cuando se comprometen lo hacen en el momento y en el tiempo adecuado
bajo sus propios términos. No por conveniencia, porque se sienta presionado o
porque se esté haciendo viejo y sienta que es momento de sentar la cabeza.
1.
Los machos beta tienen miedo de triunfar y
retarse a sí mismos, siguen rutinas y horarios y se niegan a abandonar la zona
confort.
2.
Los machos alfalfa son arrojados y se involucran
a sí mismos en situaciones de reto, pero no lo hacen por un crecimiento
personal, lo hacen por el reconocimiento externo sólo por llamar la atención y
parecer seguros de sí mismos, pero fallan miserablemente porque sus intenciones
no son reales.
3.
Los machos alfa aman retarse a sí mismos y les
encanta llevarse al límite de su potencial. Existen y se desarrollan fuera de
su zonas confort y enfrentan sus retos con valor y honestidad.
1.
Los machos beta no tienen confianza en sí
mismos. Siempre están ansiosos, temerosos y nerviosos.
2.
El macho alfalfa tampoco tiene confianza en sí
mismo, sólo es arrogante y por eso la gente se cree que es seguro. Sus
actitudes pedantes esconden inseguridades MAYUSCULAS. La máscara de confianza
que utiliza le sirve para ligar con mujeres que no les sacan más que sexo. Y al fin y al cabo su auto validez viril se
basa en el número de parejas sexuales que tiene y no en su valor personal, lo que denota una gran
dependencia hacia el género femenino.
3.
El macho alfa respira hondo y exuda confianza en
sí mismo. En lugar de esconder y maquillar sus inseguridades, las enfrenta,
(porque los machos alfa también tienen inseguridades lo que los diferencia es que
mientras en el macho beta las evade y el macho alfalfa las esconde y las
maquilla, los machos alfas las enfrentan y las superan, por eso son líderes).
1.
Los machos beta tienen egos débiles, y cuando
atraviesan momentos difíciles se deprimen y se vienen abajo sintiendo el deseo
de compasión ante los demás sin personalidad ninguna.
2.
El macho alfalfa tiene el ego grande pero es muy frágil y se ofenden
con facilidad. Cuando les toca pasar por momentos difíciles se vuelven
resentidos sociales. Siente la necesidad de validarse fingiendo confianza como
si nada le importara de lo que piensen de él, hasta que alguien ataca su ego y
es entonces cuando entra en ira, lo verás colapsar y su castillo de naipes
caerá.
3.
Los machos alfa son muy conscientes de su ego.
Tienen total control sobre sí mismos. No tienen la necesidad de calificarse a
sí mismos frente a los demás, ni tampoco lo que los demás piensan. Si se enojan
o se ponen emocionales por su ego,
instantáneamente reconocen el por qué se ponen así y retoman el control de sus vidas.
1.
Si un macho beta tiene problemas los admite para
sí mismo pero nunca los asimila porque piensa que no tienen solución y se ve
sin esperanza. Siempre culpa al mundo y a los demás de sus problemas.
2.
Si un macho alfalfa tiene problemas directamente
no los admite, ni los enfrenta, ni mucho menos los asimila, por eso la mayoría de ellos abusan de sustancias o del alcohol.
3.
Si un macho alfa tiene problemas, los admite y
toma medidas para resolverlos. Es consciente que el cambio y la solución viene
y comienza desde dentro. Sin echarle la culpa de sus problemas a la gente o a
factores externos, se da poder sobre sí mismo y control sobre su propia vida.
1.
Los machos betas se bloquean ante el miedo.
2.
Los machos alfalfa les entra la risa nerviosa o
se ponen agresivos ante el miedo.
3.
Los machos alfa sienten miedo pero no se
bloquean, respiran hondo, se mentalizan y tiran pa' lante, comandante.
1.
Los machos beta se dejan dominar y controlar
fácilmente por sus emociones.
2.
Los machos alfalfa procuran a toda costa evadir
sus emociones.
3.
Los machos alfa reconocen sus emociones. No les
asusta sentirlas y son conscientes de que las tienen para no dejarse dominar por ellas.
1.
Los machos betas temen que se les preste
atención.
2.
Los machos alfalfa demandan que se les preste
atención.
3.
Los machos alfas son indiferentes a la atención.
La pueden recibir y por lo general la reciben pero les da igual estar en el
candelero o no.
Como conclusión final, sólo decirte que es muy posible que te hayas sentido identificado con características de los tres tipos, y es que nadie cumple al 100% todas las características de uno solo, pero lo que sí es cierto es que todos los hombres reúnen más características de un tipo o de otro.
Si has sido honesto contigo mismo y casi todas tus características se identifican con el macho alfa, ¡enhorabuena!, ya estás más cerca de ser la mejor versión de ti mismo. Ser un macho alfa es una cuestión de principios y no es nada fácil llegar a serlo, la mayoría nunca lo llega conseguir; es un crecimiento personal que implica años y años de aprendizaje. Séneca, máximo exponente en la tercera etapa de la corriente filosófica conocida como "Estoicismo", decía:
"Un diamante no puede ser pulido sin fricción, al igual que un hombre no puede ser perfeccionado sin dolor".
Por eso sufrir tiene sentido cuando es por una buena causa, pero debes saber que solo un diamante puede pulir otro diamante. Así que rodéate de gente que te aporte, ,y notarás que de repente todo empieza a cambiar a tu alrededor, pero no son ellos, eres tú.
Patricia Gara 02/12/2018
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